lunes, 16 de febrero de 2015

Estoy en busca de algo naranja y verde

Y me parto del dolor,
cuando en la vida, algo me patea y se me sacude la estantería.
Cuando se me presenta una razón para sufrir...
Y se me recuerda que tengo los ojos bien abiertos,
que ya nunca los voy a poder cerrar.

Me parto del dolor cuando me cuesta entender al mundo,
su egoísmo, su cinismo, su locura. Su... ya ni me salen palabras.
¿Y me dicen a mí que estoy loca por que me gusta mirar el cielo?

Me parto del dolor hoy, y no puedo llorar.
No me sale,
Es como una negación.
Por que hay muchas cosas que están mal en este mundo, muy mal.
Y me da bronca, y me da impotencia, y me dan ganas de patear todo y salir corriendo...

Las estrellas me miran y me dicen que no sea caprichosa, que no sea infantil...
Se enojan, y no me dejan caer, me tiran hacia arriba...

Por que así como hay muchas cosas que están mal en el mundo...
Hay una, que les gana a todas..
El amor.
En todas sus formas y en ninguna.
Sin pedir permiso, sin luchar... entra, se mueve,
nos usa para moverse, y nos gana...
Sin lenguaje, sin dar explicaciones.
Amamos y nos dejamos amar,
aún cuando no nos damos cuenta,
aún cuando sentimos su ausencia...
Esa ausencia tan resistida.
Resistida en vano, no vemos que refleja
el peso mismo que tiene el amor.

Quizás por eso me encuentro en las pequeñas cosas,
en tus ojos, en tu mirada, en tu sonrisa,
en un pan casero, una comida hecha... improvisando,
en un rancho, en el olor a humo.
Un gesto, un trago... una caricia, un apretón de manos,
una invitación a tu cotidianidad, o a esos espacios tan propios.
En ese beso, en ese abrazo que me rompe para armarme...
en esas cosas, que no te puedo explicar,
que sólo quienes las entienden, las comparten...
Y quienes no las entienden, me dicen que soy incapaz de sentir amor...

Capas tienen razón, soy incapaz de enamorarme, por que no se ponerlo en palabras,
en las palabras que este mundo espera de mí.

Por que sólo sé, dejarlo moverse por mí, en mí.





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