jueves, 4 de julio de 2013

Ventana sobre el miedo

    Desde chiquita anduve circulando por la vida con muchos miedos, empezando con el miedo a la oscuridad, el miedo a las pesadillas, el miedo a los fantasmas, miedo a las películas de terror. Miedo a estar sola. En un punto el miedo se había vuelto tan insoportable que sólo podía dormir si mi papá me daba la mano mientras miraba televisión.
    Un día estaba descansando en el sillón y el corazón me empezó a latir demasiado fuerte, no lo podía controlar, mucho menos entender, eso alimentaba mi miedo infundamentado aún más y más. ¨Mamá, los extraterrestres... lo extraterrestres vienen¨, era un llamado al apocalipsis. Cómo terminó todo? paramédicos en mi casa a medianoche... un evento que pasó desapercibido... ¨Seguro vió una película y está sugestionada¨.
    Miedo a los ruidos de las casa viejas, ruidos que no podemos explicar. Miedo a lo que mi mente no puede codificar. Miedo a las películas de terror.. ¨Es sólo una película¨.
    Miedo a dormir sola un Domingo a la noche, uno nunca sabe quién puede entrar por la ventana a violarnos, o que fantasma puede levantarse de su tumba a pedir ayuda, o simplemente molestarte... Uno nunca sabe cómo una experiencia tal puede afectar la psiquis del futuro. Unos nunca sabe, y eso es lo que me asusta, el sin saber.
    Miedo a caminar sola por el bosque, de noche. Quién sabe que bicho se te puede aparecer. Miedo a nadar en un lago profundo, o a ir demasiado adentro en el mar. Miedo a correr en el parque, los felinos están esperándote. Miedo a andar en bici sola por la ruta, nunca sabés quién puede parar y robarte.
   Miedo a estar sola... Miedo a esto, miedo a lo otro... Y después del primer episodio, los episodios son cosa común: Me tiemblan las manos y los pies, el estómago se siente raro, como vacío pero lleno al mismo tiempo, me transpiran las manos, y siento que el pecho es solo una nebulosa negra que gira y gira eternamente, pero se va consumiendo, y el mundo parece detenerse ante mí... Y el mayor miedo, el miedo de los miedos, Miedo a volverme loca. Un miedo que se retro-alimenta en cada vuelta que da la nebulosa de mi pecho, la conciencia de ir perdiendo la conciencia, se nubla la vista y mi mente solo observa una caja blanca, cuyas paredes se acercan, y la salida es cada vez más lejana. Terror a no encontrarle una explicación.
   Miedo a estar en una casa muy grande sola. BASTA ! me grite a mi misma, en algún momento hay que superarlo, pero como una peste hay un pensamiento pequeño de miedo que infecta todos mis sanos pensamientos, los vuelve negros, los debilita y me consume. BASTA! tu propio enemigo y es tu propio soldado. Es como si una voz de otro lado me llama a despertar, es como un rebelde en un pueblo conservador... Es algo que no me puedo explicar y eso me da miedo, pero es excitante. Será que lo prohibido, lo oscuro tiene un centro de gravedad atrayente? BASTA! Que esta noche me tengo que quedar en esta casa grande y sola...