lunes, 16 de enero de 2012

Ventana sobre el egoísmo.

Egoísmo, egocentrismo, narcisismo. Adjetivos, calificativos, que comúnmente usamos, muchos sin saber realmente su significado, no lo voy a googlear tampoco, porque me interesa pensar un poco sobre el uso común de estas palabras (ya que son pocos los que como yo se obsesionan por el significado de las palabras.
En fin, creo que nos molestan las personas egoístas, por que eso ataca nuestro propio ego, y nos hace sentir menos. ¿Qué es lo que no tengo, que hace que siempre hables de vos? Todos somos egoístas al fin. La vida de cada uno, gira en torno a su propio centro. Y nuestro centro vibracional se ve truncado, cuando al lado hay un centro más poderoso, con un giro más fuerte o una gravedad más pesada, que nos arrastra. Somos solo objetos de ese sujeto, y eso es lo que lastima a nuestro ego, a eso que inventamos con la mente. ¿Lo inventamos con la mente? ¿Es un producto social? ¿Es genético? ¿O es un mecanismo de defensa ante el mundo?
A nuestra mente le encanta separarse de aquello que lo rodea, para conocerlo, entenderlo, estudiarlo. Y así, en millones de años, el hombre fue creando el ego, a través de esa separación cognitiva. Nos olvidamos que somos parte de algo mucho más grande, más superior. Y ahora, así vivimos, con egos. Y los egos, se lastiman, se enojan, se sienten menos, se frustran. Ya casi que se apartan de nosotros mismos, y como robots creados por el hombre, adquieren vida propia, y nos manejan. Manejan a su propio creador !!!!!! Así como el hombre maneja a la naturaleza (su propia creadora) y como un ovillo de lana, todo se enreda.
Y todos somos egoístas, algunos actúan según el mandato de su ego, protegiéndose, girando con más fuerza, atrayendo con su gravedad superior. Comiéndose los egos de los demás, alimentándose. Qué egoísta, grita el ego lastimado.
Yo espío a través de mi ventana, como se matan los egos de los demás. Total yo soy cero egoísta, hago todo por los demás, y eso me hace sentir bien. Eso, es lo que mueve a mi ego.

martes, 10 de enero de 2012

Vi llover.

Sentí el olor a tierra mojada, y la humedad apretando mis pies,
Los árboles agradecieron, intensificando el verde de sus hojas,
algunos cayeron.
La gente corría de lado a lado, escondiéndose bajo techos, algunos rosados.
Algun corazón roto, aprovecho el ambiente, para llorar en un banco.
Algunos caminamos, libres y sueltos.
Cada gota golpeaba mi cabeza, mi nariz e inflaba mi pelo, que caía pesado.
Muchos animales sintieron un alivio - inexplicable con palabras- en sus cuerpos,
que ya no soportaban el azote del calor.
Era noticia.
Yo sonreía, y reía.
Las nubes pasaban, pesadas, negras, como tirando misiles,
con información.
Las cucarachas escapaban de sus escondites, y las mulitas, buscaban esconderse.
Yo caí en los charcos, y mi perro jugaba en el barro.
Dios nos sacaba fotos con flash, y San Pedro movía los muebles de lugar.
Peleas, llantos, angeles llorando
Las lagunas revivieron,
Pero no todos festejaron,
algunos se inundaron.



Los árboles, aprendieron a no mojarse los pies.

lunes, 2 de enero de 2012

Absurda

Tres es el numero perfecto, excepto para quienes practican la monogamia.
Todos los pájaros vuelan, menos aquellos cuyas alas se rompieron.
Los escarabajos.. vuelan al atardecer.
Tres tristes tigres, un día sonrieron.
Las luces titilantes de navidad, me hacen acordar a cuando me reusaba a usar vestido, y mi mama igual me obligaba.
Es raro encontrar hoy, una persona sin celular.
El blanco contrasta con el negro. Pero a uno le sobra, y al otro le falta.
La luna y el sol se encuentran en cierto momento del día, se saludan, y se pasan la posta.
Amigos hay miles, amores... uno solo.
Desilusiones sobran, luchadores faltan.
Todas las gallinas ponen huevos, excepto aquellas cuya genética no se los permite.
Aquí y allá, algo siempre hay.
La continuidad de los parques, Berenice, Crónica de una muerte anunciada.
El ventilador, que un día se rompió