lunes, 24 de septiembre de 2012

Esa música tipo... Neil Young


Tulio y Susana

María me abrazó mas con son sonrisa que con su manos, 
Y la mirada de Fer me dio a entender, que ya éramos compinches. 

Nada tienen que envidiarle a las descripciones de Poe, mis aventuras: 
Esperar en una plaza, sin saber quién va a venir, 
El secreto de una gallina y su pollo, 
los bonsais, el Perejil y el olor a Orégano
el taller, con cosas viejas sin usar, inventos sin terminar, 
ideas en el aires, y polvo, mucho polvo, 
risas que pintan la pared. 
Los zapatos negro de Margarita, que se parecen a los de mi profesor.

Viajando sin saber a dónde llegar, llegué a mi misma, 
una casa con un humedad,
y rastro de cucarachas de alguna vez, 
Una planta de naranja,

Jugar con los limites, 

acariciar sin prejuicios. 

lunes, 17 de septiembre de 2012

Algunos delirios que nos definen

El delirio en si mismo, de mentes 
¿Perturbadas?

esa música tipo... Neil Young

amores imposibles, retorcidos, insanos...
solo por ser así, de lindantes, con el abismo de la locura,

la obsesión, que vino a ser un obsequio del día a día
y aveces el no poder, no poder... o no dejarnos poder...

como si la estabilidad, fuera mala palabra, 
o ni el diccionario estuviera acaso.
Edgar Allan Poe.

las nubes rojizas de una noche que acusa a llanto,
el viento que golpea las ventanas y las manijas de los placares, 
como si en la noche, alguien batiera mis tazas de café vacías.

asidez,
cafe,
mate,
a veces, vino, vino tinto...
nunca más, nunca menos.

sábado, 8 de septiembre de 2012

Buen día, día !!!!



Hay que ponerle un poco de humor, a la ciudad =)

lunes, 3 de septiembre de 2012

Agarrate de mi mano que tengo miedo del futuro

Cómo enfrentarse al silencio de una página en blanco, 
cómo sufrir el corte de un cuchillo sin filo, 
Cómo emborracharse sin alcohol.
Tan envidiable como patético.

Tan intenso como profundo, 
tan simple como irreal, 
tanto amor, tanto dolor.

Eramos tan chicos, 
fuimos tan distintos, 
prometimos sernos eternos, 
segundos antes de dejarnos ir.

Te recuerdo que nunca me olvidaste...
mañana te aviso que nunca es tarde, 
pero que ayer ya pasó.

Una suerte mejor me encontró, 
pero yo te buscaba a vos, y no te vi pasar. 
Una tarde de Sol lloré,
y la lluvia me contó que los sapos cantan mejor que cualquiera.
Tres errores son suficientes para un acierto.
Nunca deje de huir, y vos siempre, 
¿me esperaste?
Jóvenes.