La veo, la veo irse y se que no va a voler.
Veo cómo su amor va dejando una nube, una stela.
Se escapa de mis manos como agua,
que idiota que fui, que idiota que fui.
Y siento que se me consume el oxígeno,
y se me pone negro el corazón.
La veo irse, como la última luz.
La veo y me veo, en una jaula de oro,
pero como un pájaro sin alas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario